Si tenés arroz, tenés una comida. El arroz blanco sobrante es la base perfecta para un delicioso platillo al segundo o tercer día. Solo hay que añadir una proteína como carne o pollo, un huevo y un poco de aceite para darle nueva vida. Te recomendamos saltear todos los ingredientes en un sartén y listo. Si se te antoja darle el toque asiático, siempre podés agregarle un poquito de salsa de soya.
Dado el extraño caso de que tengás Mongolian Beef de la noche anterior y querás recalentarlo, seguí estos simples pasos. Lo que queremos es que la carne quede crujiente y jugosa. Te sugerimos colocar la carne sobre papel encerado y calentarla en el horno durante 20 minutos a 120° C. Si la preferís un poco más jugosa, simplemente agregá un poquito de caldo de res antes de ponerla en el horno.
¿No te comiste todos tus fideos? Para recalentarlos, simplemente colocá una toalla de papel húmeda sobre el recipiente de fideos. Ponelo en el microondas por un minuto y ¡listo! La humedad de la toalla humedecerá lentamente los fideos y les dará nueva vida. Esta técnica es perfecto para recalentar nuestro Lo Mein, Pad Thai o Singapore Street Noodles.
Uno ahorita, tres para más tarde. Para que los Spring Rolls, Crab Wontons o Mongolian Pancakes estén perfectamente crujientes aun recalentados en casa, olvidate del microondas. Utilizá, más bien, un hornito tostador o colocá tu horno en “Broil” y hornéa por unos tres minutos.
Seamos honestos, ¡probablemente no queden sobras! Pero si hubieran... simplemente mezcle el pollo y los bastoncitos de arroz en una sartén, caliente a fuego medio durante 3-5 minutos. Añada un poco de aceite a la sartén si quiere darle una textura más crujiente. Si necesita más lechuga, use lechuga americana o de cualquier otro tipo.
Un platillo creativo: Dynamite Shrimp Bowl. Si no te comiste todos tus Dynamite Shrimp (¡como si eso fuera posible!), servilos sobre un poco de arroz y tendrás un almuerzo perfecto. Recalentar los camarones es fácil: ponelos en una sartén a fuego medio y listo.
Para que tu Crispy Honey esté siempre crujiente aun cuando lo comés en casa, precalentá el horno a 200° C, colocá el pollo o camarones en una placa o pirex y horneá: • 5 minutos basta para darle un golpe de calor • 15 minutos en caso de que lo estés sacando de la refrigeradora
Serví la salsa Honey en un recipiente de vidrio, le agregás un poquito de agua y lo calentás en el microondas.
Para que tu arroz frito sepa igual de delicioso que el primer día, seguí estos simples pasos: 1. Llená una tacita pequeña con agua. 2. Colocá la tacita de agua y el recipiente con el arroz en el microondas, uno al lado del otro. 3. Calentá por un par de minutos. Una vez caliente, solo remové el arroz, serví en un plato y disfrutá.
Si sentís ganas de probar una versión distinta de nuestro famoso postre, ¡tenés que intentar esta receta! Ingredientes: 1 palita de hielo, 1/4 de taza de leche, 1/2 Great Wall of Chocolate, 2 bolas de helado de vainilla. Licuá por 20 segundos a alta velocidad o hasta que ya no queden grumos del pastel. Serví en un vaso y completá con crema batida por encima. Si querés darle un toque extra, podés agregar 2 onzas de ron o bourbon y decorar el borde del vaso con chocolate líquido.